Thursday, March 12, 2009

En el bosque

En las montañas de azul brillante

Encierro mis manos congeladas en la lava muerta.

No entierro la espera, no rompo los relojes de viento y engranajes de asfalto,

Dame algo con que secarlo, dame un estruendo,

El silencio me mata.

Los pájaros se sofocan, la garganta se me rompe callada...

sangrando por el reloj a cuestas.

Tengo una mochila de puerta... dame una salida.