Sunday, September 02, 2007

Primer ataque

Ojos con ríos de sangre, pestañas cortas y malheridas…

Pegoteadas de polvo y cal.

Pelo, pelo, pelo tras pelo de aceituna machucada

Y los dientes chirriantes, llenos de comida mal tragada.

La gente me mira.

No se nota, ni se fijan

De la mirada que mata,

De las manos huesudas que encarnan la frustración de la longevidad perdida,

Por las venas corre

El hálito de los que pintan sus uñas.

La fobia a lo grotesco, es a lo que me enfrento

En el espejo cada día

No se nota, nadie te mira.

A la fealdad siempre se le corre la cara.


Mademoiselle Sophie

3 comments:

Pablo Rumel Espinoza said...

"En el espejo de cada día
Un monstruo distinto
para elegir
que adorna tu vacua cara"

Anonymous said...

muy buen verso final

saludos!!

Landri Sprintrio said...

¿Solamente a la fealdad? la tradición nacional es correrle la cara a todo, el deporte más prácticado es desvincularse, desconectarse, encender la tele y enchufar allí la cabeza y el alma.

Concuerdo (de todas formas): lindo verso final.