Wednesday, September 13, 2006

1986

Yo nací cuando el activismo tomó la forma en unos zapatos de charol con taco declamando un manifiesto. Yo nací cuando las locas hablaron a la democracia. Yo nací... y respiré fuera de mi vientre, cuando a mi madre se le olvidó el pene en la casa al hacerme y se aburrió de mi marimacha diferencia...
Irene tomaba la chela de siempre, con el esfuerzo de mantener al puto punto las piernas cruzadas como señorita de buena cuna, mirando su reloj de azul patrio, esperando, con el nerviosismo de rascarse la peluca colorina, a que Antonia botara en el baño la orina tibia fermentada, retenida en el ebrio riñón, sacando todo: limón con caña. Habré gritado sus tres veces con la bandera de carmín desarrapado... ¡Apúrate gueona!, que si sigues así la guagua se te saldrá por el water!... mi compañera de espera, mi dama de compañía, “La Cony”, se retocaba la nariz con un talquito blanco de quién sabe donde te lo robaste... “comprado mijita” me corrige con su pestañeo de mil por hora.
Estábamos haciendo la hora para ver declamar a “la loca del frente!, nuestra diva con cara de cuco arrebolado, y como te decía, esperamos y esperamos hasta que me tomé todo lo del vaso y se me murió mi paciencia.
- Oye linda, ¿cómo que se demora mucho tu niña, no?- comenta la Cony con el timbre afeminado y la boca abierta mascando chicle.
- Si wachona, iré a verla al baño.
- Ok, Apúrate linda.
Mamá, yo la vi negra cuando ya eran más de la hora de tu encuentro con las chicas y me tenías en un charco de sangre. Pujabas y pujabas mientras maldecías a mi papá que te ayudaba a sacarme mientras se afirmaba esas pelusas rojas que se le caían a cada rato. Alguien por ahí gritó que era difícil amar en estas condiciones, yo lloraba reclamando que me se Passolini pero tengo la doña fuerza para caer de cabecita a un mundo lleno de cosas que me gritan lindo o cosas por el estilo. Así yo nací un Septiembre con un paño puesto donde me protegieron del frío siendo bandera con gotitas de sangre. ¿Habla de marginado, dijo?, si yo nací sin los cojones, sólo con la estrellita blanca de tela cubriendo mi rosado culo, que me dieran el poder y esta señora madre aceptó con mi señor padre salir normalita dentro de esta diferencia... y mi tío Cony lloraba de la emoción al verme. Aunque no se olvido de mandarle algunas puteadas merecidas a mi papá por no contar que era el dueño del pastelito.
- ¡Viva la democracia señores!- gritó mi padre levantándome con la cuna hecha de sus manos y mi cobija de banderita chilena nuevamente izada. - ¡Viva Chile, mierda!- respondieron todos cuando a mí lo que más me importaba era que me dieran la leche que por derecho merecía, que por mi boca abierta merecía ser cerrada, que por mi opción a la diferencia convencional podían regalarme un poco de sus adorables, ancianas y ensangrentadas tetas.

Mademoiselle Sophie

No comments: